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Reseña: Cuento de hadas en Nueva York - J.P Donleavy

 

Titulo: Cuento de hadas en Nueva York

Autor: J.P. Donleavy  
Traductor: Enrqiue Pezzoni

Editorial: Cía. Naviera ilimitada 
Género: Vida real
 
Páginas: 416  
Año: 2018


Cornelius Christian (joven de treinta años) regresa a Nueva York luego de un tiempo en Europa. Cuando desciende del barco, solo lleva su equipaje y el cadáver de su esposa. Sin dinero para afrontar los gastos del entierro, se ve forzado a aceptar un trabajo en la funeraria de Clarance Vine, una especie de dandy apasionado por su oficio que se empeña en ver en él excepcionales condiciones para el negocio de la muerte.
En una de las salas de la funeraria, Cornelius conoce a la bella Fanny Sourpuss y a los millones que le acaba de dejar su marido muerto. A partir de entonces, se precipita una catarata de situaciones hilarantes, llenas de erotismo y crueldad, pero también de ternura. Cornelius Christian deambula por una Nueva York tan inmensa como su tristeza, observando la condición humana en todo su pathos cómico, provocando constantemente a la vida a través del desastre, burlando y haciendo estallar las convenciones de una sociedad que se aferra a valores en los que ya no puede creer.

La historia situada entre la década del setenta u ochenta tiene de protagonista a Cornelius; tras vivir varios años en Europa regresa a su ciudad natal Nueva York. La peripecia inicia con él y su mujer en el viaje en barco, en el trascurso del trayecto la esposa muere de circunstancias naturales (no aclaradas del todo en la trama). Al llegar al puerto con una actitud fría ante   el fallecimiento y más abrumado por la situación de no tener dinero para pagar los gastos del funeral, un policía se apiada de Cornelius y lo manda por recomendación a la funeraria Vine. El dueño llamado Clarance (aficionado al trabajo) al ver la preocupación del muchacho le ofrece un trato, a cambio de los servicios fúnebres Cornelius tiene que trabajar como asistente y atender a los clientes; si bien el sueldo el bajo ya que una parte por mes es descontada para cubrir los gastos del entierro, le alcanza para pagar una pequeña pensión cuya dueña es bastante conflictiva; cuando se entera donde trabaja le exige que desaloje la pieza y busque otro lugar.

"Cavarán la fosa de lados bien rectos y antes de que anochezca te meterán en ella. Y tantas veces pensé: ojala te murieras. Para ser libre. Eran pensamientos negros. De pura rabia. Pero los pensaba."

"Ojalá muera lentamente cuando me llegue la hora, así podré saber dónde irá a parar mi vida. Cuando uno se cae muerto de golpe, nunca sabe en qué cementerio lo enterrarán."

El protagonista muestra entusiasmo por su nueva profesión: aprende tecnicismos, acompaña a los clientes y prepara  cadáveres para que estén presentables al momento del velorio. En uno de sus servicios conoce a la viuda y millonaria señora Fanny Sourpuss, con quien tendrá una relación amorosa intensa con idas y vueltas (por lo temperamental de ambos) pero bastante relajada/casual. En realidad la mujer busca salir de una vida acartonada y Cornelius la usa para pertenecer a la clase social aristocrática y creerse un dandy.

"Trabajar en una funeraria es un medio para ofrecer protección...Hasta diría que es algo que llega a la categoría de arte. Además, la muerte es una pausa renovadora en la vida de los otros."

"Solo la muerte es nuestro ámbito. Y nosotros ofrecemos consuelo. Y vivimos mientras los demás mueren."

Los días placenteros terminan cuando es denunciado por una clienta al decir que el cuerpo de su marido fue maltratado en cuanto a la apariencia. Tras este hecho Vine para proteger su negocio despide a Cornelius quien transita una vida de perezoso ambulante por el Bronx, barrio de su infancia. Entre frecuentar un bar, el club de boxeo y conversar con viejas amistadas se encuentra con Charlotte (Novia de la adolescencia) quien le consigue trabajo en una agencia de publicidad. Pese a la nueva oportunidad el protagonista muestra su verdadera personalidad: es arrogante, se cree superior por pasar años en Europa e interactua con  total banalidad; por todo esto no termina de encajar en el frenesí de una Nueva York capitalista, rodeada de vandalismo e invadida por extranjeros en busca del sueño estadounidense.

"Toda esta ciudad se alza dentro de nosotros mismos. Pequeñas torres de resentimientos. Se desmoronan en escombros de dignidad perdida."

"La naturaleza humana me decepcionó y perdí la esperanza porque la encontré muy semejante a la mía...Y una brisa esparce mis sueños abandonados en la calle."


Al final, Cornelius tiene que decidir entre vivir en la comodidad de Fanny siempre y cuando deje las infidelidades convirtiéndose en un gigoló, continuar con su trabajo rutinario snob o abandonar por segunda vez una ciudad hipócrita y poco solidaria según su mirada pesimista, arrogante y melancólica.


En otras oportunidades comenté mi falta de conexión con obras en el plano de la vida real. Sin embargo hace un año me tope en el mostrador de la  librería con este libro y decidí comprarlo para salir del bloqueo e incorporar nuevas lecturas  fuera de la zona de confort.

Con ironía y humor negro el autor presenta una novela hilarante llena de situaciones y anécdotas absurdas. La voz narrativa entre primera persona y una tercera omnisciente refleja la mirada cínica de un hombre que con frecuencia se queja de todo sin ver los actos de buena fe que lo rodean y a la vez un panorama  social nihilista.

“Toda esta ciudad se alza dentro de nosotros mismos. Pequeñas torres de resentimiento. Se desmoronan en escombros de dignidad perdida. Hay que acarrearlos bajo el peso del dolor. Me gusta ver cómo la gente se para y nos mira cuando pasamos. Desde este mísero vecindario en que viven. Adiós, Woodside. Hola, Forest Hills. Si al menos fuera yo uno de los hijos. Así como hay hijas. De la revolución norteamericana. En vez de haber sido arrojado a estas playas. Por un par de simples inmigrantes. Que nunca supieron por qué diablos se les ocurrió venir”

Los protagonistas son creíbles, sufren una trasformación acorde a los eventos y en su medida tienen una cuota de sarcasmo. Con respecto a los  secundarios confluyen para aportar dinamismo; Vine excéntrico magnate, un embalsamador pervertido, agentes de publicidad hipócritas y un puñado de pintorescos personajes. En contexto creado por Donleavy da a conocer el reflejo de una Nueva York sombría, la cual transitó.

A modo de mención: el autor termina cada capítulo con un pequeño poema o frases sueltas (en tono sarcástico) referido a los pensamientos de Cornelious o con sutil picardía reforzar lo que la trama ofrece:  

"Y ahora / ya eres dueño / del puente de Brooklin."

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